El ojo seco o queratoconjuntivitis sicca es un problema mundial. Diversos estudios muestran que ésta enfermedad afecta a millones de personas en todo el mundo. Entre 17% y 25% de los pacientes que acuden a consulta con un oftalmólogo manifiestan síntomas de ojo seco, haciendo de ésta enfermedad una de las más comunes vistas por el oftalmólogo.
Las lágrimas corren a través de nuestros ojos cuando lloramos o cuando están irritados. Pero las lágrimas tienen una función mucho más importante. La lagrima es distribuida sobre la superficie del ojo con el parpadeo, haciendo así una superficie lisa y clara. Sin nuestras lágrimas no será posible una buena visión. Además, la lágrima provee al ojo de nutrimentos y oxígeno, necesarios para su buen funcionamiento.
Los principales son: irritación y malestar, quemazón, picazón, sensación de cuerpo extraño y sensación de luz brillante.
A menudo debido a factores ambientales como calefacción o aire acondicionado, polvo, humo, ozono, radiación ultravioleta, viento. Otros como el uso prolongado de la computadora y la contaminación pueden incidir en la aparición de ojo seco.
Conforme vamos teniendo más edad, nuestro organismo experimenta una reducción en la producción de lágrimas. También se sabe que ciertas enfermedades y padecimientos médicos como el síndrome de Sjögren, artritis y embarazo, factores ambientales y algunos medicamentos (antihistamínicos, descongestionantes, medicaciones para el corazón) pueden conllevar a esta enfermedad.
Otras causas que se pueden mencionar son:
Cuando a las lágrimas les faltan importantes componentes como: lípidos, sales y proteínas
Cuando la producción de lágrimas está disminuida, la película lagrimal se deteriora y se rompe. Esta situación produce puntos secos en la córnea causando los síntomas conocidos.
Uso de lentes de contacto,
Enfermedades crónicas del ojo,
Conjuntivitis,
Deficiencias severas de vitamina A,
Menopausia, etc.
Diagnóstico del Ojo Seco
Su Oftalmólogo puede examinar sus ojos en busca de signos y síntomas de ojo seco. Probablemente utilice una de diversas pruebas rápidas y sin dolor para medir su producción de lágrimas y determinar la severidad de su padecimiento.
El tratamiento del ojo seco debe estar en caminado a brindar confort, preservar la visión, y de manera ideal, dirigido a la causa del problema. En éste sentido, el oftalmólogo podrá solicitar estudios para descartar causas locales, generales y ambientales. Normalmente, el tratamiento del ojo seco consiste en administrar sustitutos de la lágrima o intentar mantenerla en el ojo, evitando su eliminación. En el primer caso, se recomienda el uso de "lágrimas artificiales". En el segundo caso, se pueden tapar los puntos lagrimales, para que las lágrimas no salgan.
Hoy en día, sin embargo, existen medicamentos que han demostrado gran efectividad en personas con ojo seco moderado a severo, que actuán disminuyendo la inflamación ocular presente en esta enfermedad.
Se deberá:
Evitar el viento y las corrientes de aire de ventiladores, aire acondicionado de habitaciones, automóviles o aviones, o protegerse manteniendo los ojos cerrados o usando anteojos. La calefacción por radiador apenas da corrientes de aire por lo que molesta menos que la de aire acondicionado.
Se les sugiere parpadear frecuentemente.
También deberán evitar cualquier tipo de irritaciones oculares (falta de sueño, viento con partículas, humo de cigarro, irritantes químicos volátiles, albercas cloradas, etc.) a las que el ojo seco tiene menor resistencia.